The arrival of foreign workers, speakers of many different languages, in industrialised countries,
leads to the presence in classrooms of increasing numbers of students who come from other cultures,
speak other languages and sometimes know and use other Mathematics. Ignore or refuse to accept
this reality is not only ethically unjust but also a loss of a great opportunity, both cultural and didactic.
This loss is often caused by the mistaken belief that the Mathematics taught in the host countries to
native or immigrant students is unique or universal. On the contrary, knowledge of the diverse cultural
origins of the different branches of Mathematics could be of great ethical benefit in avoiding useless
barriers and divisions.
La llegada de trabajadores extranjeros, que hablan diversos idiomas, en los PaÃses
industrializados, lleva con sà la presencia de un números cada vez mayor de alumnos que pertenecen
a otras culturas, hablan otros idiomas y, a veces, usan y conocen otras matemáticas. No reconocer o
no aceptar estas proveniencias no sólo es éticamente incorrecto, sino que también es perder una
gran oportunidad cultural y didáctica. Esta pérdida es generalmente debida a la convicción errónea
que la Matemática propuesta en los PaÃses que acogen a estos alumnos (del mismo paÃs o emigrantes
de otros) sea autóctona o universal, pero las cosas no son asÃ. Conocer la realidad histórica de la
proveniencia cultural de los diferentes sectores de la Matemática podrÃa ser una ayuda ética para
evitar barreras y divisiones inútile.